La raza de la persona es el factor de predicción más significativo de vivir cerca de aire, agua o suelos contaminados. El Fondo para la Justicia Ambiental de Seattle, fue Creado en 2017 para apoyar proyectos que promuevan la justicia climática y respondan al cambio climático, liderados por y al servicio de las comunidades más afectadas por las desigualdades ambientales: comunidades negras e indígenas, personas de color, inmigrantes, refugiados, personas de bajos ingresos, jóvenes y ancianos. Esta historia forma parte de una serie de piezas en los que se destaca el increíble trabajo realizado por grupos y organizaciones de la comunidad que cuentan con el apoyo del Fondo para la Justicia Ambiental.
Todo el mundo necesita comida para sobrevivir, pero la importancia de los alimentos no solo radica en su papel como sustento de la vida. Desarrollamos conexiones personales, culturales y medioambientales con los alimentos a través de su cultivo, recolección, preparación y consumo.
FEED Seven Generations (FEED) es una organización sin fines de lucro de Seattle guiada por la visión de fortalecer un sistema alimentario sostenible centrado en los pueblos originarios y arraigado en el conocimiento ecológico tradicional.
FEED – Fomentando (Fostering), Educando (Educating), Empoderando (Empowering) y Desarrollando (Developing)- creó un programa escolar para que los jóvenes de los pueblos originarios cultiven conexiones con la comida, la cultura y la naturaleza en ellos mismos y con sus comunidades. El plan de estudios tiene como objetivo aumentar el conocimiento de los alimentos nativos tradicionales y el acceso a ellos. El Fondo para la Justicia Ambiental de la ciudad de Seattle otorgó a FEED una subvención en el 2022 para ayudar a dar vida a este programa educativo.
Las clases, que se imparten en la Escuela Tribal Muckleshoot (K-12), se centran en el mantenimiento de una comunidad y un medio ambiente sanos a través de las intersecciones entre los alimentos tradicionales, el cuidado del medioambiente y el enriquecimiento personal. FEED colabora con los profesores para ofrecer a los niños excursiones en busca de alimentos silvestres, manualidades con plantas nativas y noches familiares con comidas y bebidas elaboradas con las plantas silvestres recolectadas.
“La identificación de las plantas y la ética en la recolección son la base de este plan de estudios”, afirma RomaJean Thomas, directora de programas de FEED. “Queremos enseñar a los alumnos a utilizar los aspectos medicinales de las plantas indígenas, así como a saber cómo, cuándo y dónde encontrarlas”.
Thomas cree que, con este tipo de educación, los alumnos aprenden a convertirse en líderes medioambientales seguros de sí mismos.
“Un indicador de la salud de nuestra comunidad es la salud de nuestro entorno y la base de todo el trabajo que hacemos son las prácticas de salud comunitaria”, dijo Thomas. “Sin un medio ambiente sano, recursos sanos y un sistema alimentario sano, no podemos tener salud como pueblo”.
Trabajando como defensores de la soberanía alimentaria y la política medioambiental durante la última década, FEED imagina un mundo en el que todos los miembros de los pueblos originarios tengan acceso a una dieta nutritiva y culturalmente significativa a través de un sistema alimentario local y sostenible.
Fuera de las aulas, la organización ha desarrollado y facilitado programas educativos comunitarios destinados a reforzar la salud de las comunidades indígenas y las tierras que rodean el Mar Salish. Los programas apoyan a las comunidades de los pueblos originarios en la incorporación de alimentos nativos y tradicionales en las comidas diarias como ortigas, brotes de árboles de hoja perenne, arándanos silvestres.
El objetivo de FEED no es solo guiar a la próxima generación de guardianes medioambientales de los pueblos originarios, sino elaborar un modelo de plan de estudios que pueda reproducirse en otras comunidades tribales y escuelas.
“Ver a estos niños ahí afuera protegiendo al medio ambiente, su sistema alimentario y su deseo de estar sanos me da esperanzas”, dijo Thomas. “Sé que estamos en buenas manos”.
La parte de este proyecto financiada por el Fondo para la Justicia Ambiental se finalizó el curso escolar pasado, pero FEED ha continuado con el plan de estudios durante el ciclo escolar actual.
“Este es el año en que parece que se puede repetir”, señaló Thomas. “Hemos creado el camino, podemos continuar por él y ahora podemos compartirlo con otras escuelas”.
Jazzmin (ella) es completando sus prácticas en la Justicia Climática y Ambiental en la Oficina del Ambiente y Sostenibilidad (OSE) de la Ciudad de Seattle. Ella dirige historias sobre Fondo para la Justicia Ambiental y trabaja para dar a conocer mejor la labor fundamental de justicia medioambiental que se lleva a cabo en Seattle. Jazzmin se acaba de graduar de la Escuela de Asuntos Marinos y Medioambientales de la Universidad de Washington, donde su investigación de posgrado se centró en la participación comunitaria, las energías marinas renovables y la justicia medioambiental.